COMO CREAR Y EMPRENDER UN NEGOCIO EXITOSO
Índice de Contenido
1. Reto Del Emprendedor En La Actualidad
Cualquiera que haya trabajado en una empresa pequeña o grande sabe que para lograr el objetivo de vender productos o servicios es necesaria una estructura, más pequeña o más grande, que resuelva eficazmente las tareas de administrar, producir y comercializar requeridas para el normal desenvolvimiento del proyecto. Si, además, la empresa está en crecimiento, tendrá la oportunidad de experimentar el desarrollo de áreas más específicas y diversificadas como la financiera, el marketing y la comunicación, la logística y las operaciones, etc.
Cuando decidimos convertirnos en emprendedores, cuando decidimos convertir un sueño en realidad, tenemos por delante el desafío de tener que sostener con perseverancia y optimismo la tensión que genera el proceso de construcción organizacional dentro de un entorno muchas veces incierto y siempre con recursos escasos.
Seguramente, antes de pensar en emprender, nos hemos preguntado si el riesgo vale la pena: ¿voy a dejar la seguridad de mi trabajo por asumir el riesgo que conlleva emprender? Ser parte de la seguridad de una organización o crear una propia es una de las disyuntivas a las que las personas se enfrentan al decidir si quieren desarrollar un emprendimiento o si prefieren emplearse. Cabe decir que cuando nos planteamos esta pregunta estamos dando un primer paso, pequeño pero importante. Si somos capaces de contestar “sí, quiero crear mi propia empresa”–, ya nos hemos subido al tren del emprendimiento, ya hemos tomado el primer impulso.
Pero ¿qué es lo que impulsa a las personas a asumir esos riesgos? ¿Qué distingue a un emprendedor del resto de personas? ¿Qué cualidades son las que necesitamos para ser verdaderos emprendedores?
Mucho se ha debatido y hablado sobre lo que se considera un emprendedor y si este nace o se hace. Algunos han puesto el foco en las personas y sus cualidades, otros en su entorno y las condiciones que han permitido que el crecimiento de nuevas empresas sea más prolífero. No obstante, cada vez son más los que piensan que se puede mejorar e incrementar la masa emprendedora de un país gracias a las nuevas tecnologías, el entorno socio económico, los cambios en los valores sociales, las nuevas oportunidades y las competencias individuales, muchas de ellas desarrolladas con el aprendizaje y la formación.
2. El Entorno Del Emprendedor
Son varios y diversos los factores que estimulan al emprendedor y al emprendimiento. Tres palabras son claves aquí: motivación, actitud y aptitudes.
Si todos estos factores se presentan de forma positiva, se crea el espacio y momento idóneos para que el emprendimiento generado crezca dentro del país. Como podemos ver, el emprendedor no nace, se hace, pero con unos factores que no solo dependen de él, sino también de su entorno social, cultural y económico.
Ser un emprendedor es ir más allá de lo que convencionalmente se considera a un artista o un artesano. El emprendedor, a diferencia de estos, se propone desarrollar una estructura, un modelo de negocio, que trascienda el producto, el servicio o la técnica que origina el proyecto. El emprendedor, por lo tanto, requiere adquirir e incorporar conocimientos, competencias y recursos para cubrir las funciones que su modelo le va a exigir: administrar, comercializar, producir de una manera diversificada con objetivo de crecimiento.
Está claro, entonces, que ya no se trata solamente de construir un producto o servicio, sino de diseñar un negocio capaz de introducir ese producto o servicio en el mercado y lograr que perdure, sobreviva y crezca.
3. De Emprendedor A Empresario, Proyecto De Vida
Crear una empresa, como hemos visto, es el primer motor generador de riqueza, el primer paso para construir avance económico y social. Pero, en este camino, no todos los emprendedores llegan al mismo fin. Porque ser empresario no es una profesión, es sin duda un proyecto de vida. Un proyecto de vida empresarial supone adquirir capacidades y habilidades para estructurar un plan de negocio que conforme un horizonte de vida. Es una decisión personal profunda que requiere una continua búsqueda y una clara planificación.
El empresario debe tener claros sus objetivos y sus expectativas; ser consciente del proceso, de su desarrollo dentro de su entorno familiar y social, de sus valores y de su educación. Lo personal, familia y amigos, está unido al trabajo del empresario, van de la mano, por lo que debemos tener consciencia de esta simbiosis, relación obligada entre trabajo y familia en el mundo del empresario.
Son tres grandes pasos los que tendrá que afrontar a la hora de emprender, antes de iniciar su negocio:
3.1. Analizar
para descubrir a sus clientes y ajustar su idea de producto o servicio a las necesidades del mercado de las personas que van a comprar.
3.2. Formular
para definir, tras el aprendizaje anterior, qué vamos a producir, comercializar y cómo vamos a hacerlo, de qué manera vamos a llegar al mercado y en qué condiciones. Es el momento de planificar y formular proyectos concretos de nuestro modelo de negocio.
3.3. Actuar
llevando a cabo las decisiones anteriores, culminando el proceso a la vez que seguimos aprendiendo del mercado. Dejamos de ser un negocio (potencial) para convertirnos en una empresa (rentable).
4. competencias y habilidades
Hay una serie de competencias y habilidades personales que todo empresario o emprendedor debe asumir y cultivar, independientemente de la idea o del modelo de negocio que tengamos en mente proyectar.
4.1. Comunicar:
En los negocios, es innegable la necesidad de transmitir de forma adecuada. La comunicación es unos de los puntos clave, ya sea con nuestros colaboradores, proveedores, clientes, socios, etc. Empezando por transmitir cuál es mi modelo de negocio, valores, misión y visión.
4.2. Crear e innovar:
todo empresario debe estar concentrado en crear nuevos proyectos, en ser innovador. Tener esta mentalidad, esta actitud de construir de forma constante, es la que mueve a las empresas a mejorar y a crecer.
4.3. Trabajar en equipo:
Difícilmente los proyectos se pueden ejecutar de forma solitaria, hay que construir también equipos; liderarlos es una tarea compleja y es innegable que las personas son el valor más preciado de las organizaciones.
4.4. Asumir riesgos:
Al emprender, ya estamos asumiendo riesgos. Las empresas de forma habitual requieren toma de decisiones y, en ocasiones, se requerirá de mucho valor para defender y seguir adelante con nuestro proyecto.
4.5. Negociar:
El empresario debe adquirir la habilidad de negociar en muchos sentidos, con los colaboradores, proveedores, socios y otros agentes externos e internos, para obtener resultados.
4.6. Liderar:
Iniciar un negocio no es empezar a ser jefe y mandar, es una oportunidad de liderar un proyecto y saber influir en las personas de nuestro alrededor para que aporten y contribuyan con lo mejor de sus capacidades y talento a fin de conseguir los objetivos trazados. Un buen líder es seguido por sus colaboradores, esta es la relación que debemos conseguir.
4.7. Ser curioso:
La curiosidad, a través de la constante investigación, hace del empresario una persona con capacidad de mejorar, corregir y vislumbrar las tendencias de futuro que le permitirán adaptar su compañía al mañana.
Por último, cabe destacar que existe un proceso inicial previo a convertirse en empresario. Todos los empresarios empezaron con una idea, sencilla o compleja, de fácil entendimiento o incomprendida, una idea que más allá de su posterior transformación es el producto gestado de un sueño de una persona que aspira a convertirla en una realidad empresarial. Pero no hay que “enamorarse” de esta idea primera si realmente queremos convertirla en un negocio.
“Recordemos que una idea puede ser grande, pero llevarla al plano de los negocios conlleva “compartir” dicha idea con los usuarios futuros, aquellos que la convertirán en un negocio.”
Tenemos que validar que nuestra idea, ese sueño con forma de idea, sea viable, factible y deseable.
Para que cumpla estos tres criterios, debemos echar un vistazo a ese espacio que llamamos mercado, donde están las personas que adquieren productos, y preguntarnos si van a adquirir el nuestro: ¿Les gustará? ¿Lo necesitarán lo suficiente como para comprarlo? ¿Querrán pagar lo que les pediré?
Es por eso que es tan importante para construir un modelo de negocio que funcione, observar, indagar, conocer y entender a los que serán nuestros clientes. Así, primero, con nuestra idea en mente, descubrimos las oportunidades que el mercado nos ofrece, permitiéndonos moldear nuestra idea hasta que ésta cumpla con las expectativas de las personas que más adelante se convertirán en nuestros clientes. Me da mucho gusto que sigas los artículos que publicamos, continua así para que aprendas a levantar una empresa de mucho éxito. 🚀